Deficiente formación de abogados, la licenciatura la entrega la facultad, el titulo lo entrega la Corte Suprema - Ciper -02.03.2016

La reiteración de reclamos de ciudadanos que han sido perjudicados gravemente en sus intereses por abogados que asumen deficientemente sus defensas, forman parte de un problema que se ha ido agravando y que asoma por distintos vértices. Una de las quejas más frecuentes es sobre abogados defensores que sin explicación no concurren a audiencias o no entregan escritos en los plazos establecidos. No es extraño entonces que durante 2015 y los primeros meses de 2016 los tribunales hayan sancionado a 156 abogados por distintas irregularidades en su proceder. Un 10% más que en el período anterior, según información que entrega un artículo de El Mercurio.

Más allá de los problemas éticos y de procedimientos que reflejan las sanciones aplicadas por lo distintos tribunales del país, su aumento pone en evidencia otro factor que incide directamente en cómo se comportan los abogados en tribunales: las graves falencias en la formación académica que reciben muchos de los abogados que salen de las 44 universidades que imparten Derecho en el país. Un problema que la Corte Suprema ha intentado regular, pero que hasta ahora se ha estrellado contra un muro y que ya provocó drásticos cambios en el proceso de selección de la Academia Judicial, donde se forman los jueces.

LA LUPA DE LA CORPORACIÓN DE ASISTENCIA JUDICIAL

La primera prueba de fuego para los futuros abogados al terminar el quinto año de universidad, es la práctica profesional. En Chile, todos los estudiantes de Derecho deben hacer su práctica en la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ), organismo público que proporciona abogados de manera gratuita a quienes no tienen recursos para pagar uno. El 80% de ellos la hace en la CAJ Metropolitana, mientras que el 20% restante la hace en sus sedes regionales.

Así, son los tutores y jefes de práctica de esta corporación, testigos directos de la calidad de la formación que se imparte hoy en las 44 escuelas de Derecho que existen en el país.

Marcela González, abogada jefe de la Oficina Civil de la Corporación de Asistencia Judicial de Santiago, es tajante a la hora de evaluar a los futuros abogados:

-Falta de conocimientos básicos, problemas de oratoria, poca capacidad de análisis y prácticamente nula capacidad crítica. Hay algunos que llegan preguntando dónde están los tribunales o si ellos tienen que hacer las notificaciones. ¿Después de cinco años de estudio no saben que existe un receptor judicial que se encarga de eso? -señaló la abogada a CIPER.

Milton Juica

La misma preocupación se manifestó hace algunos años en el pleno de la Corte Suprema, cuando los ministros comenzaron a cuestionar la calidad de los abogados que se estaban titulando. Milton Juica, ministro desde el año 2001 y presidente del máximo tribunal entre 2010 y 2012, ha sido testigo de las consecuencias de esta mala formación:

-Abogados sin capacidad de oratoria que no pueden sostener un discurso coherente y con grandes vacíos en gramática a la hora de escribir, incapaces de entender la terminología jurídica a raíz de estas carencias básicas -explica.

A diferencia de lo que ocurre con las otras carreras, las escuelas de Derecho solo pueden otorgar la licenciatura, mientras que la entrega del título de abogado, por ley, es responsabilidad exclusiva de la Corte Suprema. Revisando los antecedentes de los estudiantes que llegaban a solicitar el título, los ministros identificaron escuelas que ni siquiera respetaban su propia reglamentación interna, convalidando ramos de otras facultades sin que esos ramos existieran o simplemente utilizando exámenes "de conocimientos relevantes" para justificar las convalidaciones.

-Eso facilitó mucho las cosas para aquellos abogados que después de 10 ó 15 años obtuvieron convalidaciones en facultades que se crearon exclusivamente para ese fin -asegura Milton Juica.

DERECHO: LA CARRERA DE LOS HUEVOS DE ORO

La cantidad de escuelas de Derecho ha crecido explosivamente desde que por ley se autorizó la creación de universidades privadas. En 1980, cuando se dictó el decreto que les otorgó autonomía y libertad académica, existían cinco facultades de Derecho en Chile. Hoy la carrera se imparte en 44 universidades, con más de 100 sedes a lo largo del país.

Si el año 2000 se titularon mil abogados, 15 años después la cifra se ha más que triplicado con 3.487 titulados durante 2015. ¿Cómo se explica este crecimiento? La alta tasa de ocupación, las expectativas de sueldo de los estudiantes y el bajo costo que significa implementar la carrera, la han transformado en el enganche perfecto para aquellos que buscan asegurar rentabilidad en el negocio educativo.

Según los registros del Mineduc, en 2015 existían más de 34.000 matriculados en Derecho a nivel nacional. El costo de la carrera en Santiago no baja de $1,6 millón anuales (Universidad Miguel de Cervantes) y llega hasta los $5,5 millones anuales (Universidad del Desarrollo).

Dentro de la variada oferta de programas diurnos, vespertinos, especiales para egresados y modalidades de dos días y medio a la semana, destaca un grupo de 13 instituciones que no están acreditadas. Algunas de estas universidades pueden llegar a tener siete sedes impartiendo la carrera, como la Universidad La República, o la Universidad de Las Américas que concentra cuatro sedes con la carrera solo en Santiago (vea la nómina de universidades no acreditadas que imparten Derecho).

Entre las 31 instituciones de educación superior que están acreditadas tampoco se puede afirmar con certeza que existan estándares mínimos de calidad. Y ello, porque tal como reveló CIPER en una serie de reportajes, la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), organismo a cargo de avalar la calidad de las instituciones de educación superior, contaminó esa certificación al comprobarse que había vendido acreditaciones, además de otras irregularidades en los procesos (ver especial acreditaciones).

Conservar la acreditación es clave para estas universidades, ya que mientras esta certificación dure, sus alumnos podrán financiar sus estudios con el Crédito con Aval del Estado (CAE), el que se ha transformado en otro indicador importante –esta vez relacionado al mercado laboral- respecto de la calidad de las escuelas de Derecho.

Cada año, luego del otorgamiento del CAE, los bancos le venden al Estado un porcentaje de estos créditos, y los que venden son los de aquellos alumnos que tendrán menos capacidad de pago una vez que salen de la universidad. Para determinar eso, las instituciones financieras no solo consideran la comuna en la que vive el estudiante, las deudas que tiene o el trabajo de sus padres, sino que la institución donde cursa su carrera se transforma en un factor clave.

En otras palabras, las instituciones financieras crean su propio ranking de calidad de acuerdo a las expectativas de pago, y venden al Fisco los préstamos más riesgosos. Según los datos de la Comisión Ingresa, en 2015 más de 7.300 préstamos CAE de alumnos de Derecho fueron vendidos al Estado, por un monto que superó los $16.800 millones. Una deuda que deberá ser pagada por los estudiantes y sus familias a los bancos, después de terminar la carrera.

Las universidades privadas concentraron el 85% de los créditos vendidos ese año para financiar estudios de Derecho. Las instituciones de educación superior con más créditos vendidos al Fisco por los bancos fueron la Universidad Andrés Bello con 933 créditos, la Universidad Autónoma con 557 y la Universidad Central con 554.

PRACTICANTES MAL PREPARADOS Y TUTORES SATURADOS

La Corporación de Asistencia Judicial es para muchos de los estudiantes de Derecho el primer encuentro profesional con los tribunales y con todo lo que significa hacerse cargo de un caso real. Después de al menos cinco años de teoría, aprendiendo las normas y el lenguaje del complejo mundo del Derecho, aquí deben interpretarlo, traducirlo y aplicarlo para entregar una solución a las personas que llegan buscando apoyo.

Los tribunales de familia, laborales y civiles son las tres áreas de mayor demanda en la CAJ. En ésta última se concentra la mayoría de los practicantes ya que allí todavía se funciona "a la antigua", por escrito, lo que permite seguir con más cuidado su desempeño. Embargos, arriendos, negligencias médicas e indemnizaciones forman parte del menú de problemas que deben resolver.

Con más de 18 años en el servicio, la abogada Marcela González, jefe de la Oficina Civil de la Corporación de Asistencia Judicial en Santiago, describe al estudiante de Derecho actual como un sujeto "mecánico":

Paula Camus

-No son capaces de analizar lo que ven. Antes, si no sabían algo lo estudiaban, te daban ideas, aportaban. Hoy es raro que un practicante aporte. Esto se ha transformado en una máquina de hacer abogados. Hace diez años, los estudiantes no eran así.

Paula Camus, coordinadora de la Unidad de Prácticas Profesionales de la corporación, coincide con el diagnóstico de la abogada González:

-Se preocupan de seguir el modelo preestablecido, pero no les importa si está mal o está bien, simplemente lo siguen y se justifican en que ese es el modelo que se les entregó.

Entre las características negativas que destaca en los practicantes, Paula Camus identifica un actuar negligente y con cierto desdén. "No se preocupan del perjuicio que le pueden provocar a los usuarios cuando no llegan a una audiencia o deliberadamente deciden no ir, porque no se sienten preparados", explica.

La coordinadora advierte que, aunque se hace necesario, el personal de la corporación no puede destinar tiempo ni recursos para nivelar a los estudiantes en práctica. "Nuestra dotación no alcanza para supervisar en profundidad a cada practicante", afirma. Y para demostrar lo saturado que está el servicio arroja un preocupante dato: un solo tutor debe revisar entre 400 y 800 causas, dependiendo de la cantidad de estudiantes que tenga bajo su tutela.

Según las profesionales de la Corporación de Asistencia Judicial, cada mes ingresa un promedio de 200 estudiantes a realizar su práctica. De ellos, un 10% renuncia como promedio mensual. Las razones, según Paula Camus, son casi siempre las mismas: "no les tocó el lugar que pidieron o simplemente se retiran cuando algo no les gusta".

Un factor que abre la puerta a la tasa de renuncias es que la norma indica que los estudiantes pueden rendir su práctica cuantas veces sea necesario para aprobarla. En lugar de reprobarlos, la evaluación final aplica "sanciones", las que van desde una amonestación escrita hasta la prolongación o la repetición de la práctica. Dentro de la pauta de evaluación, las razones que dan origen a la mayor cantidad de sanciones son "la falta de conocimiento teórico y la irresponsabilidad".

JUECES CON PROBLEMAS

En cada juzgado, tribunal o corte de nuestro país, los encargados de zanjar los conflictos son los jueces. ¿Pero qué se necesita para llegar a ser juez? Además del título de abogado, un curso de diez meses en la Academia Judicial, la que en los últimos años ha sufrido una importante reestructuración en sus procesos de ingreso debido a la deficiente preparación con la que llegan los postulantes.

En 2013, el director de la academia, Eduardo Aldunate, se vio en la necesidad de pedir autorización al Consejo Directivo de la entidad para eliminar la obligación de llenar los 24 cupos de abogados que buscan acceder al escalafón primario del Poder Judicial. "Por llenar los 24 cupos estaban entrando personas que no eran idóneas", reconoció Aldunate a CIPER. Desde 2014, los cursos no superan las 18 personas.

A este plan de formación postulan en cada proceso de admisión alrededor de 340 abogados. Más del 70% de estos postulantes tiene entre 25 y 27 años y menos de dos años de titulado. El sistema de ingreso actual se instauró en 2012, tras la llegada del director Aldunate, y consta de tres etapas.

La primera fase incluye una evaluación teórica de 140 preguntas de alternativas y una prueba práctica que consiste en resolver tres casos. Luego, en la academia seleccionan a los 120 mejores puntajes de la prueba teórica. Como se constató que las notas de los seleccionados seguían siendo muy bajas -el puntaje de corte está alrededor del 3,8- el consejo de la Academia Judicial decidió instaurar un punto base para "inflar" sus calificaciones.

-Si no lo hacíamos así, reducíamos mucho la cantidad de postulantes para los pasos siguientes, que ya son muy reductores -justifica la medida el director Aldunate.

Eduardo Aldunate

Para probarlo basta con echar una mirada al promedio de notas por universidad en el último proceso de selección en mayo de 2015: solo la Universidad Católica de Valparaíso supera el 5.0, mientras que al otro extremo, cinco universidades –Bolivariana, SEK, La República, Pedro de Valdivia y Finis Terrae– tienen promedio rojo, el que incluye el punto de regalo (ver calificaciones).

Solo a los 120 seleccionados de la prueba teórica se les corrige la prueba práctica, que fue rendida el mismo día. Un filtro que reduce a 90 los postulantes que podrán avanzar a la segunda etapa, una evaluación psicométrica: cinco tests psicológicos, entrevista con un psicólogo y una actividad en grupo, donde se discute sobre un tema polémico.

Al terminar esta evaluación, los postulantes son clasificados en tres categorías: aptos, aptos con observaciones (habilitados para avanzar a la siguiente etapa) y los no aptos, los que son excluidos del proceso.

Si entre aptos y aptos con observaciones los postulantes exceden los 40 cupos, serán las notas de egreso que hayan obtenido en la universidad las que determinarán los 40 elegidos. Hay que decir que en los últimos procesos de admisión no ha sido necesario aplicar este criterio debido al bajo número de seleccionados.

La última instancia consiste en una entrevista individual frente a una comisión integrada por dos miembros del consejo de la Academia Judicial y cuatro miembros del equipo de trabajo: director, subdirectora, coordinador de formación y subdirector de estudios. Al concluir, deben haber seleccionado un máximo de 24 postulantes.

A pesar de todos los filtros del proceso de selección, la Academia Judicial debe seguir evaluando contenidos básicos. Hasta 2011, esto se hacía a través de una nivelación.

-Hasta 2011, la academia se hacía cargo de las deficiencias en la formación jurídica de las universidades. Entre el 70% y 80% del curso eran clases de derecho sobre materias de pregrado, lo que era un dispendio de recursos públicos, porque estábamos subsidiando algo que otras personas estaban haciendo mal –explicó a CIPER el director Aldunate.

Hoy ya no existe esa nivelación, pero en su lugar establecieron siete pruebas de conocimientos teóricos básicos a lo largo del curso, para asegurar los estándares mínimos de los futuros jueces.

-Nuestra lógica fue que todo abogado debe estar capacitado para responder por lo menos con nota 4 esta evaluación sin haber estudiado nada. Nunca pensamos que habría personas que reprobarían. Por curso, se reprueban entre tres y cuatro de estas pruebas e incluso tuvimos el caso de una persona que reprobó por segunda vez y debió ser expulsada del programa. Esto quiere decir que el 25% mejor calificado de los postulantes aún es capaz de reprobar pruebas parciales sobre temas mínimos de Derecho –afirma Eduardo Aldunate.

Para Aldunate estos son los síntomas de una enfermedad que hoy crece en las escuelas de Derecho y que tuvo su punto de inicio en la liberalización desregulada de la oferta académica:

-La proliferación de universidades que imparten Derecho abrió cupos principalmente para los alumnos que en los antiguos procesos de selección quedaban fuera. Y los intentos por regular la calidad de estas nuevas instituciones, no solo han fracasado sino que han distorsionado la enseñanza -señaló a CIPER.

El director de la Academia Judicial identifica consecuencias negativas en algunos criterios de la Comisión Nacional de Acreditación, como el porcentaje de retención de alumnos, la tasa ocupacional y la producción científica, los que según él han orientado el rumbo esencialmente a lograr la acreditación, y con ella los ansiados millones del CAE que eso implica, más que a lograr real calidad en la formación integral de los abogados.

-La capacidad de los abogados, a raíz de este proceso, se ha ido descomponiendo en una especie de lista de compra que ha ido dejando de lado la formación integral y la visión crítica de los alumnos, porque no son las competencias que demanda el mercado laboral. Ningún empleador le va a pedir que aprecie críticamente el Derecho, porque lo que pide son soluciones jurídicas -concluye Aldunate.

LOS INTENTOS DE LA CORTE SUPREMA

Terminaba el año 2015 y los alumnos de quinto año de Derecho de la Universidad Andrés Bello que llegaron a rendir el examen de la asignatura "Estatuto jurídico de los pueblos originarios", se encontraron con una sorpresa: el profesor titular Ricardo López Vyhmeister ya no estaba. El cambio aumentó el nerviosismo de los 21 alumnos (de los 36 que integraban el curso) que sabían que ese examen era su última oportunidad para no repetir el ramo. Para el profesor López también fue una sorpresa: solo el día anterior recibió un correo de las autoridades de la facultad en el que le comunicaron que habían decidido reemplazarlo.

Con casi el 60% del curso a punto de reprobar el ramo, López fue removido para que otra persona zanjara el resultado final de sus alumnos. Los problemas habían comenzado antes, precisamente por las quejas de los estudiantes ante los exigentes métodos de evaluación del profesor. "Me pidieron derechamente que inflara las notas", acusa Ricardo López, quien presentó su renuncia para el siguiente período académico.

Consultado por CIPER, el decano de la facultad, Juan David Terrazas, insiste en que el curso "estaba cerrado" y que es normal que otro profesor del área tome el examen de repetición cuando el académico original tiene "problemas".

Para el profesor Ricardo López, esos "problemas" son preocupantes falencias que él observó en la formación de los alumnos del último año de Derecho y que lo impulsaron a reforzar los requisitos de aprobación. Un solo ejemplo: en uno de los trabajos finales uno de los alumnos se refirió a la "Corte Suprema de Copiapó".

Fue la reiteración de esas mismas falencias en muchos abogados que llegaban a distintos tribunales del país, lo que llevó a que en 2008 la Corte Suprema decidiera tomar cartas en el asunto, endureciendo los requisitos para obtener el título. El ministro Milton Juica fue el encargado de diseñar un nuevo instructivo para la tramitación del título, agregando requisitos para los alumnos que pasaran por más de una universidad a lo largo de su carrera y exigiendo que se cumplieran las reglamentaciones internas de cada facultad (ver instructivo 2008).

Este instructivo fue perfeccionado por la misma Corte Suprema en noviembre de 2015, aumentando las exigencias a través de un auto acordado que, entre otras cosas, rechaza entregar el título a los estudiantes que no hayan cursado al menos el último semestre en la universidad de egreso. Y también cuando hayan transcurrido más de diez años entre la fecha en que se aprobó una asignatura y la fecha en que se solicitó su convalidación, salvo que acredite tener "experiencia laboral significativa en el área" durante los últimos diez años y además haya rendido exámenes de conocimientos relevantes en forma oral y escrita (ver instructivo 2015).

Conscientes de que las medidas instauradas no han tenido un efecto práctico directo en la formación con que llegan muchos abogados a los tribunales y los riesgos que implica tener litigando a un abogado mal preparado, algunos ministros de la Corte Suprema hicieron una propuesta. Al igual como se hace en otros países, plantearon la idea de instaurar un examen que habilitara a los abogados ya titulados para poder litigar en los tribunales.

Así como los médicos deben aprobar un examen (Eunacom) para poder desempeñarse en los centros públicos de salud, los abogados que quisieran trabajar litigando en tribunales debían superar este examen. Una especie de filtro de calidad. Y si bien durante un tiempo la idea cobró adeptos, apenas salió de los pasillos de la Corte Suprema, un poderoso lobby externo la asfixió.

-Las universidades se opusieron. Y el peso de las universidades privadas es muy importante en este país -concluye Milton Juica.

LAS UNIVERSIDADES DE LOS SUPREMOS

Cuando un estudiante no cumple con los requisitos que exige la Corte Suprema para obtener el título de abogado, su expediente pasa al Comité de Comunicaciones del mismo tribunal, liderado por Milton Juica, quien prepara un informe para que los ministros en el pleno del tribunal aprueben o rechacen esa titulación. Pero muchos de los supremos no solo evalúan a los estudiantes dentro del máximo tribunal.

A pesar de la contundente crítica que han formulado varios ministros de la Corte Suprema a la formación que entregan algunas universidades, es posible comprobar que prácticamente los 21 ministros que la componen tienen o han tenido vínculos laborales con instituciones de educación superior.

A principios de 2007, bajo la presidencia de Enrique Tapia Witting, el pleno se reunió para regular la actividad docente de sus propios ministros, los de la Corte de Apelaciones de Santiago y los jueces del Poder Judicial que quisieran dictar clases.

Hugo Dolmestch

A través de un auto acordado, los ministros de la Suprema resolvieron que las actividades de docencia debían realizarse después de las 15:00 horas, "en un número prudente de unidades académicas y en una carga horaria que permita cumplir con las labores de su cargo" (ver el auto acordado). En el acta de la misma resolución, se consigna que el ministro Hugo Dolmestch, actual presidente de la Corte Suprema, junto a los ex ministros Nibaldo Segura y Margarita Herreros, estuvieron por suprimir la limitación de las 15:00 horas.

Actualmente, de los 21 ministros que componen el pleno, al menos ocho de ellos mantienen vínculos laborales con escuelas de Derecho.

El ministro Milton Juica renunció el año 2000 a la coordinación académica de la Universidad Finis Terrae y a las clases de Derecho Procesal que impartía en la Universidad Central, para asumir como director del Departamento de Derecho Procesal de la Universidad Andrés Bello. Antes de él, el jefe del área procesal en esa universidad era el también ministro Raúl Valdés, quien emigró a la Universidad del Desarrollo, donde imparte clases desde 2003.

El ministro Carlos Künsemüller es uno de los fundadores de la cátedra de Derecho Penal en la Universidad Gabriela Mistral, la que no está acreditada. También es profesor del postítulo en Derecho Penal de la Universidad Finis Terrae y consultor del Centro de Estudios Penales de la Universidad de Talca.

El ministro Guillermo Silva es profesor titular desde 1996 de la cátedra de Derecho Penal en la Universidad San Sebastián. El ministro Héctor Carreño Seaman es profesor asociado en el curso de Enseñanza Clínica del Derecho en la Universidad de Chile y hasta hace un año, profesor titular de Derecho Procesal en la Universidad Gabriela Mistral. En esta última universidad, el ministro Lamberto Cisternas imparte el curso de Derecho Procesal II.

En el área de postgrado, el ministro Carlos Aránguiz es profesor en la Universidad Andrés Bello, mientras que la ministra Andrea Muñoz es parte del cuerpo docente del diplomado en Derecho de la Familia en la Universidad Diego Portales.

EL DELITO DE ÁLVARO BAEZA GUIÑÉZ

Entre los 156 abogados sancionados recientemente por distintos tribunales del país, destaca Álvaro Baeza Guiñéz, a quien se le prohibió ejercer por dos años y un día, a lo que agrega el pago de una multa de 11 UTM. El delito de Baeza, prevaricación, fue revelado por CIPER en abril de 2011. Baeza Guiñéz, quien representaba a la Asociación Gremial de Canteros en un litigio en el que buscaban impedir ser expulsados de sus pertenencias en Chicureo por una empresa inmobiliaria, llegó a un acuerdo que significó que sus defendidos cedieron los predios y los $800 millones que la inmobiliaria pagó a los canteros terminaron íntegramente en sus bolsillos (ver reportaje).

Álvaro Baeza no fue ni un solo día a la cárcel. Mientras su comportamiento al margen de la ley en el juicio que finalmente perjudicó a los canteros de Colina era develado, el abogado ejercía como un importante asesor en el Ministerio de Vivienda, donde nuevamente fue investigado por un bullado escándalo de corrupción que comprometió una millonaria partida de ese mismo ministerio: el Caso Kodama.

COMPARTIRCONTENIDO DESTACADO

La fórmula de minera Quiborax para saltarse las reglas en el Salar de Surire

VER MÁS

Funcionarios del Hospital del Salvador suspendidos por procesar muestras de animales en laboratorio que analiza biopsias

VER MÁS

#8M Lo que hemos descuidado

VER MÁS


Comentarios (91)

Ximena Blum Cervilla | 18.12.2022Estudio Leyes en la Universidad de Concepción, una de las tres mejores universidades del país y, realmente, es lamentable como le venden humo a los estudiantes de las universidades que no pertenecen al Consejo de Rectores; es lamentable porque están siendo estafados y por el enorme daño que se le provoca a la sociedad con la titulación de profesionales con tantas deficiencias. La escuela de Leyes a la cual pertenezco tiene 155 años de existencia y un altísimo nivel, simplemente cualquier alumno de primer año sabe que la Corte Suprema es una sola y que tiene asiento en la capital de la República (eso dice textualmente la ley) y en los exámenes orales no se dejan pasar los errores, aunque eso implique reprobar al curso completo. Realmente lo lamento por los cientos de jóvenes que están jugando en un equipo de barrio, pero les hacen creer que están en la liga Europea.Ximena Blum Cervilla | 18.12.2022Estudio Leyes en la Universidad de Concepción, una de las tres mejores universidades del país y, realmente, es lamentable como le venden humo a los estudiantes de las universidades que no pertenecen al Consejo de Rectores; es lamentable porque está siendo estafados y por el enorme daño que se le provoca a la sociedad con la titulación de profesionales con tantas deficiencias. La escuela de Leyes a la cual pertenezco tiene 155 años de existencia y un altísimo nivel, simplemente cualquier alumno de primer año sabe que la Corte Suprema es una sola y que tiene asiento en la capital de la República (eso dice textualmente la ley) y en los exámenes orales no se dejan pasar los errores, aunque eso implique reprobar al curso completo. Realmente lo lamento por los cientos de jóvenes que están jugando en un equipo de barrio, pero les hacen creer que están en la liga Europea.Bernamirtafuentesastorga@gmail | 04.08.2022Lo malo de todo esto que no hay ningún lugar donde puede ir la gente a denunciar esta sinverguenzura de estos abogados mal llamados abogados porque no hacen ningún trabajo más que sacarle dinero a la gente hay abogados que van a la cárcel de santiago 1 todos los dias a ganarse afuera a captar futuras víctimas y le endulzan el oído abogados sin oficina informales que acechan a la gente peor que pirañas da vergüenza que haya tanto abogado que le regalaron el título de abogado y solo van detrás del dinero de las personas debería haber un lugar donde la gente pueda denunciarlos por sus malas prácticasAle | 24.02.2021El primer comentario resume la mayoría. Habla mal de los abogados tras haber leído sentencias de "tercera instancia". Gente ridícula.Julia | 09.01.2021Creo que toda esta escalada de flojera comienza en la casa con Padres ausentes incapaces de corregir y exigir que los hijos asuman sus responsabilidades. Ya en la universidad a los 18 años es muy difícil que esto funcione. Luego llega la hora de la verdad, en la vida laboral y es un desastre. Las nuevas generaciones son incapaces de aceptar los fracasos y los retos que tiene la vida laboral y luego ni hablar de la vida familiar. Qué pueden hacer las universidades? es claro, aprovechar a esta masa de gente floja, total para eso están los créditos y las becas. Dios quiera que pase algo realmente estremecedor tanto en las Familias en conjunto con los Colegios que nos ayude a volver a los tiempos en que la responsabilidad y el sacrificio eran las reglas de oro de todo estudiante desde la enseñanza básica hasta la universidad.José Mujica | 17.12.2020He visto en los comentarios varios neandentales diciendo "los estudiantes de Ues privadas estarán chillando diciendo que sus Ues son tan buenas como las tradicionales". Además de patético, el comentario es típico de personas incapaces de entregar soluciones, por muy eruditos que se crean por haber salido de universidades Tradicionales. Yo soy estudiante de Derecho de una universidad privada, y tengo varios amigos de universidades tradicionales que, sospechosamente, saben mucho menos que yo. Me parecerá y seguirá pareciendo patético creer que la universidad determina la calidad de profesional. En mi caso, sé mucho mas que estudiantes de ues tradicionales porque he estudiado bastante, y mi universidad me ha entregado las herramientas suficientes. Sería bastante bueno que los señores que han comentado pestes sobre las ues privadas mejor aboguen por un sistema que apunte a la calidad de profesional independiente de la universidad de la cual provengan.Rodrigo | 09.10.2020Es frecuente que abogados sin preparación, incluso alumnos o ex alumnos, me pidan que les preste "un modelo" de contrato o de demanda. No se los presto obviamente. A mi me da vergüenza hasta consultar los libros de "práctica forense". Otros tiempos, otra escuela.Martin | 06.09.2020Don Albert, en un contrato no siempre es necesario citar leyes o que sea extenso, de hecho la cantidad de palabras que posea dicho contrato no necesariamente revela la calidad del abogado pero sí su redacción. Lo importante del contrato es que sea funcional.Albert | 03.07.2020Yo Contraté un abogado para una simple redaccion de un contrato de arriendo. Abogado de la universidad Bernardo ohiggins, Me pareció raro y desconfié un poco pero dije : " ES UN SIMPLE CONTRATO, NO NECESITA SABER MUCHO" Pues me envió un contrato Pesimo, Como sacado de Internet, sin ninguna ley, de una sola hoja, parecía Finiquito mas que contrato. Pues esto me ha pasado muchas veces, incluso en asesorias referentes a leyes civiles, pues son unos seres humanos que no estan preparados para nada, solo para cobrar, es una verguenza que estudien una carrera solo porque alguien les dijo que se ganaba dinero. GRACIAS A ESTE TIPO DE PERSONAS, LA GENTE COMUN YA CATALOGA A CUALQUIER ABOGADO DE SINVERGUENZA, PORQUE MUCHOS LO SON, Y NO SON POCOS.NO ESTAN PREPARADO PARA NADA, PERO SI ESTAN PARA COBRAR Y COBRAR. UNA VERGUENZA Y UN PELIGRO PARA EL PAIS.Arturo Hesser | 07.05.2020Carlos Santibáñez (comentario de arriba), es cierto que de la UCh y de la UC han egresado personas nefastas y corruptas, pero eso no quita que ambas sean las mejores universidades del país, y que tengan ambas las dos mejores facultades de derecho también. Es un hecho objetivo. Generalmente la corrupción de las personas nefastas no se solucionará con un simple curso de ética, ni con 5, porque es algo que viene inherente a la persona desde antes de su entrada a la universidad, en la mayoría de los casos. Saludos.Carlos Santibáñez | 11.04.2020Tanto que hablan de las privadas, los más grandes ladrones de éste país, han egresado de la UCh y la PUCcarlos | 27.06.2019Para los viejos abogados que nos formamos en los años 70 es una oportunidad el hacer bien las cosas, nos buscaran para arreglar las embarradas que dejaran otros que las hacen mal.-Hugo Chávez | 17.02.2019La Finis Terrae es lo peor, una real vergüenza, como bien dicen arriba, los profesores ni siquiera asisten a clases, te pasan siempre a la tercera vez del examen de grado..anonimous | 14.08.2018puedo dar fé que la universidad finis terrae es una real MIERDA, el nivel promedio de los estudiantes es bastante mediocre, profesores pencas que REGALAN NOTAS, profesores que van tarde, mal y nunca a clases y mandan a sus ayudantes, nepotismo en su máxima expresión, (directora de carrera que tiene contratado a su hijo, su hermana y su sobrino), de verdad no se como pretenden sacar ''abogados'' que el día de mañana quizás que cagada se manden porque no saben absolutamente NADA, ¿Como es posible que incluso les otorguen la GRATUIDAD?, es decir, estos tipos lucran con nuestros impuestos, y dan una educación bastante mediocre y pobre, sin contar además las irregularidades en el otorgamiento de becas estatales a alumnos, imagine que desde que se adhirieron a la gratuidad, aumentó su matricula en un 170%, y eso solo en derecho, no quiero ni imaginar como será en otras facultades, una universidad completamente saturada, las salas y espacios ya no dan a basto. UNA REAL MIERDAGabriela cifuentes | 01.06.2017En este instante estamos evaluando demandar a nuestro propio abogado, Patricio Bravo Fue, quien fue negligente, nos abandonó a medida camino y aparece cuando supuestamente nos en la indemnización ya ganada en un juicio. Este señor es amigo del presidente del Directorio del Banco de Chile y nos hemos encontrado con acuerdos bajo la mesa con el.Los vale vista entregados por tribunales mediante este banco han dicho por lo menos de lo más irregular. El señor Pablo Granito y su directorio de apropiaron indebidamente de los vales vista y desde el 22 de mayo no los entrega bajo cualquier artilugio comentado por nuestro ex abogado que además es el abogado del ministro Undurraga en el mop. Señor trucho Jeff hasta qué más decir. Nunca devolvió las llamadas ni mensajes de wasap. No está colegiado para haberlo denunciado y este lunes hablaremos con nuestra nueva abogada para tomar acciones. Una pena por un mal abogado se desprestigie una buena carrera.Carolina | 16.03.2017Hoy en día existe una judicialización exagerada de conflictos que antes no necesitaban ventilarse en tribunales. A cuantos de los postulantes no les tocó atender usuarios que derechamente querían demandar para "molestar" al otro o con fines ocultos. La Caj necesita reestructuración, ya es dificil trabajar sin recursos, pero que además se deba representar personas que tienen fines mezquinos o derechamente inmorales resulta ser la peor injusticia de un trabajo obligado y no remunerado. No critiquen sólo a los postulantes, algún filtro para los usarios igual.Pedro | 16.03.2017Invito a ciper a investigar tb las deficiencias de la caj -en igual relación a la justificable crítica que realizan a los postulantes-. En este sentido, los invito a investigar el funcionamiento de la caj de Isla de Pascua y en particular de quien ostenta el cargo de jefe. Al menos en mi época de postulante, causas durante años sin movimiento (una de ellas la terminé yo ya ejerciendo), trato denigrante, despectivo y clasista a los usuarios; entorpecimiento en la solución de las causas anteponiendo sus razones personales al bienestar del usuario, malos tratos a otros abogados frente a los patrocinados, etc, etc, etc. Lamentablemente, al estar en un territorio tan alejado NADIE HACE ALGO, ni los superiores regionales (sede valpo), ni las autoridades locales ni tampoco la prensa. La Caj es un servcio público de suma importancia dejada a la suerte del destino. ..una pena por la dignidad de los usuarios.Camel | 15.03.2017La mal llamada tercera i stancia no lo es porque la Casación de fondo o for.a ante la suprema solo revisas el derecho y no los hechos. Por eso no es instancia. Básico. Si no sabes eso no te puedes titular. Dos negras para el de la tercera instanciaCristian | 15.03.2017Soy abogado y me conviene que exista este tipo de profesionales incompetentes mientras más hay, más juicios gano...Una pena por sus representados, esas personas deben buscar a los colegaz éticos responsables y con sentido social no todo es dinero...Pedro Andrés | 15.03.20171) Para opinar creo yo hay que estar un mínimo informado, como estudiante de derecho puedo decir que al menos la realidad es bastante cercana a lo que publica CIPER. 2) Estamos enfrentados a un sistema deficiente y depredador, tanto a nivel universitario como a nivel de la C.A.J (a todo esto podrían hacer un reportaje de las mismas) 3) La calidad de buen o mal profesional tiene como factor determinante la propia persona, luego seas de la UdeC o de la Bolivariana no es garantía de casi nada, lo que es un peligro latente para los usuarios del sistema y del cliente, esto último es lo mas grave en lo mediato.Jorge | 14.03.20173era instancia! mis ojos... después de leer eso no quise leer mas jajaadriana Torres | 27.02.2017Cuándo un abogado cobra tus servicio y no cumple con lo acordado, por ser yo pedí una partición y una demanda.....y el sólo quería hacer la partición y no la d e mandapsicologo oviedo | 01.02.2017Estoy feliz de encontrar articulos donde ver informacion tan practica como esta. Gracias por aportar este articulo. SaludosSergio | 10.09.2016Y les parece normal que una persona sea juez teniendo menos de dos años de ejercicio laboral y unos 23 años de edad? Donde está la madurez personal, técnica y profesional? Que la corte suprema preocupe de hacer bien su trabajo y elegir y formar buenos jueces. Todos los años le hechan la culpa a los abogados. Y la autocritica??Joaquín | 01.09.2016Concuerdo con Pablo (el comentarista de arriba). Yo trabajaba con los sistemas de tramitación de causas y, por la misma razón, me tocó muchas veces leer la documentación de las tramitaciones (presentaciones de demanda, sentencias, etc) y no soy abogado, sino informático. Por lo mismo, yo también podría haber cometido el "horror" de mencionar la 3a instancia, pero no por eso mi opinión habría dejado de ser un aporte. Tanto tinterillo por acá que no ve la viga en su propio ojo.Pablo | 27.06.2016Oye, si tanto desvían el tema de fondo para webear a Diego (1er comentario) porque dijo '3a instancia', puta que están cagados con la comprensión lectora, 'colegas'... Sólo dijo que en su trabajo pudo leer sentencias, no que es estudiante de derecho, ni menos abogado o juez, ni siquiera dijo que el objeto de su trabajo es precisamente hacer un análisis crítico y exhaustivo de leer sentencias... (qué capos por saber que son 2 instancias) Se parecen a la vieja del emol que anda corrigiendo ortografía, sin referirse al tema central. En este caso no logran más que darle la razón al artículo, jajajaCarolina | 21.06.2016Hay que tener mucha suerte para toparse con uno bueno, Esta persona es PESIMA ABOGADA ESTELA MEDINA BENNET Tomo un caso de mi familia. Presento un escrito que hasta la jueza se burlo por lo mediocre e inservible. NO ASISTIO A LA AUDIENCIA. No preparo medios de prueba Pidió cerca del 50% del pago por adelantado... Se imaginaran el resultado en tribunales... Cero ética, no le importo nada dejar botado el caso....Luis | 19.04.2016Fui cliente de 2 abogados diferentes en un juicio laboral, por mi despido injustificado. Logre ganar a medias ya que lo que me sorprendio era que el primer abogado derechamente no quiso trabajar, no leyo mis mails de prueba (mas de 100) y no me hizo muchas preguntas de los mails de pruebas, solo queria negociar para arreglarse el juicio en que claramente la empresa contraparte lo contactaron para comprar su incompetencia, por eso lo despedi en medio de las dos audiencias, es que tenia todo para ganar y el tipo practicamente queria vender la derrota y no trabajar...lo malo es que los abogados que lo reemplazaron actuaron igual, por suerte yo siendo tan porfiado igual logre ganar una indemnizacion pero no gracias a los tinterillos que para mi son todos los que estan en chile y me quedo mas que claro, incluso los caros abogados de la empresa me querian ganar el juicio laboral con un despido por una razon totalmente inventada y estaban muy confiados y todavia asi no pudieron, igual llegamos a notaria y tuvieron que pagar mas de 20 veces la cantidad por la que me despidieron...lo malo es que los juicios permanecen para siempre en la web del poder judicial asi que arruino mi carrera laboral, una por otra mejor no trabajar mas en este pais no hay justicia y los abogados son unos vendidos, pero como soy re bueno en mi profesion de informatica emigrare...les gane a todos yo solo igual, indignante haber tenido que batallar hasta con mis propios abogados...les dejo el id del juicio >>> pero no les dejare el acuerdo notarial al que llegamos <<< ...es facil ganarle a los abogados, incluso a los mas caros y de firmas reconocidas por no se que rankings bastante chantas, solo hay que trabajar que es lo que no hacen estos tipos. RIT : T-573-2014 RUC: 14- 4-0037555-1Gabriel | 10.04.2016Me impresiona la señorita Paula Camus, como puede ser tan mentirosa, hace mal su trabajo, es una despota, en las listas de llamados a práctica siempre incluye postulantes que ya están realizando su práctica profesional, no contesta los Correos electrónicos !!!nunca!!!, mucho menos el teléfonoesteban | 06.04.2016Muy buen reportaje. El problema radica en la mala enseñanza del derecho en Chile, donde prima la memoria de articulos codigo civil, cpc, entre otros, por sobre la comprension y analisis de casos. En sintesis, al letrado en Chile se le enseña a memorizar y NO PENSAR. Los responsable no es la dictadura ni el gobierno popular, sino solo las universidades privadas y publicas que se rigen por un sistema tradicional y arcaico que data del siglo XVIII.david | 03.04.2016 En todas las actividades hay quienes son malos o buenos en lo que hacen. Más que culpar a la entidad educadora (sin duda comparten la responsabilidad), en toda instancia somos dueños de nuestras acciones y de como repercuten en los otros.  Utilizar sistemas de mediciones como el examen de grado, la práctica y otros, sólo acreditan que para esa instancia nos esforzamos en hacerlo bien pero no en como nos desempeñaremos en toda nuestra carrera.  Al final todo depende de qué importancia le demos a nuestra peso social en la vida de otros.Arturo | 25.03.2016De las universidades privadas hay que destacar a la de Los Andes, a la Diego Portales, la Alberto Hurtado, las que tienen un alto nivel de exigencia y pueden asimilarse a las mejores universidades chilenas. También creo que la Silva Henriquez tiene un buen nivel academico pero su excesiva oferta de carreras se ve mal, es casi como un mall en algunas como el area educación tiene un buen nivel pero en otras como derecho o ingenieria comercial es ahi no mas comparadas con las del primer grupo, La Central era una buena universidad pero se convirtió en una más. El resto como la Santo Tomás (propiedad de Victoria Hurtado, mujer del politico de RN Carlos Larrain), Las Americas-Andrés Bello-U. de Viña del Mar (propiedad de Laureate), Sek (propiedad de Jorge Segovia), la UNICYT (propiedad de Filomena Narvaez), la Mayor (propiedad de un grupo de ex ministros de Pinochet), la Arcis (propiedad del Partido Comunista, Bolivariana (propiedad de un grupo de DC), la Bernardo Ohiggins (propiedad de un grupo militares en retiro), la Universidad de Aconcagua (propiedad de Gonzalo Vial Concha, dueño de Agrosuper y socio en negocios turbios de Sebastián Davalos), Universidad Tecnologica de Chile-Inacap (propiedad de un grupo ligado a las privatizaciones del regimen militar), Universidad Los Leones, entre otras son una burla a Chile, la gente pierde su tiempo y su dinero asistiendo a ellas , tienen un claro fin de lucro y no se esmeran en ofrecer un servicio de calidad. Chile no necesita más universitarios, el país con una economía basada en materias primas ya no lo resiste, necesitamos crear ciencia y tecnología para crear riqueza y tambien necesitamos profesionales de las artes, de la filosofía, de las ciencias sociales para dar calidad de vida a esa riqueza, sin embargo los profesionales de ciencias sociales que forman las universidades privadas  son cuestionables dado que son formados para no pensar y no cuestionar para que no vean las falencias del sistema, estos profesionales al egresar no tienen donde trabajar ya que en Chile no hay centros de estudios de las ciencias sociales pero los formados en privadas (excepto las mencionadas al comienzo) no tienen las habilidades, conocimientos, etc para ser investigadores y desarrollar politicas públicas.BRUNO E TECAY RAILEF | 21.03.2016COMAPRTO ESTE ARTICULO. ES ALGO QUE REFLEJA LA ENTREGA D ETANO TITULO TRUCHO, PARA EJERCER LA ABOGACÍA. POR EJEMPLO, AQUÍ EN PUNTA ARENAS, HAY MUCHOS ABOGADOS, QUE NO TIENEN IDEA DE NADA. ALGUNO, PARA GANARSE EL DINERO, INVENTAN MENTIRAS, GENERAN ESPACIO DE VICTORIAS, Y AL FINAL, EL FALLO NI SE ASEMEJAN A LOS QUE ELLOS ANUNCIA. INCLUSO, ALGUNOS SON MENTIROSOS, QUE DICEN QUE EL FALLO ESTÁ CONVERSADO CON EL JUEZ, PERO ESO LO DICEN CUANDO VEN 3 0 4 MILLONES DE PESO EN LA MANO. ES TAN AL LOTE, LO QUE ANDA TODO EN ESTE PAÍS, QUE ESTO CHARLATANES PARLANCHINES, CUANDO SON PILLADOS, SE ASEGURAN INGRESAR EN ALGÚN SERVICIO PÚBLICO, YA QUE SON CONOCIDO POR SUS ESTAFAS A SUS PROMITENTES CLIENTES.Manuel Arellano | 08.03.2016Yo estudié como adulto, con familia y trabajando de día. Las universidades tradicionales no tenían, ni tienen, planes de estudios vespertinos, asique opté por una universidad privada, gracias a la cual, estoy trabajando incluso meses antes de titularme; en el intertanto fui evaluado por la CAJ con nota sobresaliente, propuse cambios al sistema de control de los Centros de Atención Móviles dependientes de la CAJ. Actualmente llevo 3 años ejerciendo, haciendo clases en la universidad y gracias a las tan defenestradas Ues privadas, los adultos como yo, pudimos cumplir los sueños y anhelos que por diversas razones en nuestra juventud no pudimos lograr. Si la Corte considera que el nivel es paupérrimo, entonces que haga una evaluación, pero sin sesgo, sin preguntar de donde venimos, porque sólo así veremos quien es quien, miren que yo trabajé con varios alumnos de Universidades tradicionales y muchos de ellos, me pidieron mi informe de práctica para hacer "copiar y pegar" los flojitos.Manuel | 08.03.2016Muy interesante el artículo, no creo que haya que alarmarse necesariamente ante la falta de calidad, pues desde que la educación en general fue entregada al mercado, debemos aceptar que es el propio mercado el que la regula. No estoy de acuerdo con ello, pero lamentablemente la enseñanza del derecho así como de muchas otras carreras es simplemente comprar un cartón o en el mejor de los casos, enseñarles una receta básica para litigar, sin cuestionar, sin pensar, sin crear. Lo que si es increíble es que con el actual nivel de información y transparencia, no haya un juicio critico a los jueces, su formación y su nivel de calidad en términos profesionales, académicos y éticos. No hay medio de comunicación alguno (incluyendo CIPER) que haya hecho alguna vez una investigación critica de la justicia (quiénes son, dónde estudiaron, qué notas sacaron, dónde han trabajado antes, etc, etc.). Es increíble que sea más fácil encontrar en cualquier periódico nacional información sobre las características, personalidad y calidades de un candidato a la Corte Suprema de Estados Unidos que de nuestros Supremos; que critiquemos al Poder Judicial, pero no estemos dispuestos a analizarlo con un estándar acorde a la sociedad actual y al estándar con que juzgamos a otros profesionales u otras actividades públicas. Si leen esto, señores CIPER, podrían motivarse y hacer una seria investigación sobre nuestros jueces, sus virtudes y defectos, qué hacen por ejemplo cuándo viajan a sus cursos de perfeccionamiento con todo pagado, cómo los hijos de ministros acceden fácilmente a distintos cargos relacionados con la justicia (juez, fiscal, defensor, notario y un largo etc.), como el famoso besa mano determina el futuro de un aspirante a juez, como la meritocracia es subordinada al amiguismo, entre muchas otras cosas.Karina | 07.03.2016La educación antes de los 80 es la mejor!!! Muchas de nuestras autoridades políticas estudiaron antes de esa fecha "que orgullo" por ello son incorruptibles, infranqueables e incapaces de lucrar con su oficio. Deberían volver esos tiempos, los pobres y los de clase media no deberían estudiar, no deberían surgir ni aprender. Para que hacer trabajar a los señores de la CAJ, sobre todo los civiles, es un sacrilegio hacerlos ir a una audiencia, verdad que no le pagan para guiar y enseñar también a sus practicantes. Nuestros ministros de la CS hacen caridad asumiendo cargos en Ues privadas y los estudiantes de las Ues públicas son súper buenos ufff es increíble. Por eso estamos como estamos, no se cree en aquel que busca una oportunidad y si lo podemos pisotear mejor aún, su pensar y actuar es como la peste negra "mata a muchos pero los que quedan se enriquecen", se quieren llenar los bolsillos desprestigiando y eliminando a los más débiles y así lograr la élite que tanto desean, bien por ellos, lo que es yo, creo en aquel que nadie cree y lucho por formar abogados íntegros y resilientes a pesar de las adversidades, el esfuerzo para ellos siempre será el doble, puesto que debe demostrar a todos que es bueno.Claudio C | 07.03.2016¿Si son 2, 3 o 20 instancias... es algo relevante para lo que el articulo de CIPER plantea? El post de Diego sólo dice que le ha tocado leer sentencias por causa de su trabajo y no establece en parte alguna que sea abogado. Agradezco el análisis de quienes se han centrado en lo planteado por el artículo, aportando también una visión de la precariedad de quienes trabajan y usan los servicios de los CAJ. Claramente el artículo de CIPER está en lo cierto pero es coherente con el espíritu de estos tiempos.Pedro | 07.03.2016Estudié derecho en la U. de Chile, donde además tengo el honor de ser ayudante. Por lo mismo sé que si más del 60% del curso reprueba es porque está fallando el profesor, más que los alumnos.José Ignacio Alberti | 05.03.2016Me sorprende la cantidad de estudiantes que salen a defender a sus universidades de cartón...ahora resulta que ciper miente y ustedes son los que están en lo correcto. Según sus comentarios las casas de estudio a las que asisten son de excelencia y los egresados son tan competentes como alguien de una U. publica....jajaja. ¿Los contratan para escribir eso? ¿o lo hacen para sentirse mejor consigo mismos?Javier | 05.03.2016Me sorprende que los caj sean tan cara de raja para criticar a los egresados de derecho, en primer lugar se entrega una cantidad desproporcionada de causas a los egresados, en segundo lugar esta no es remunerada, sinceramente a quien le gusta trabajar gratis 6 meses........cambiando de punto las universidades deben velar por sus alumnos y considero que todas deben incluir clínica jurídica dentro de sus mallas curriculares.Mario | 04.03.2016No existe una tercera instancia. La CS no toma ningún examen solo regula ciertos criterios a través de auto acordados sobre requisitos que deben tener los licenciados para jurar y poder ser abogado. Abogado, es bien raro esto porque no es un grado académico por ende para mí en lo personal es una autorización del ente jurisdiccional para poder comparecer en juicio con tal calidad, pero si me preguntan a mí vivo intrigado por este concepto. Finalmente en estos momentos se quejan de la ética profesional de los abogados siendo que es una carrera que no aplica instrumento evaluativo las pruebas de cursos (cátedra) y de grado o final se aplica un método oral antojadizo a mi parecer que no mide ni siquiera un porcentaje mínimo para aprobar y de hecho puedes aprobar sabiendo poco y reprobar sabiendo mucho. "Mas aun hablando de ética evaluaciones diferenciadas por participación asistencia, estética etc, y quieren abogados moral mente incorruptibles siendo que los mismos docentes no todos evalúan con criterio muuuuuy amplio y donde el fin es aprobar como sea". Siembran solo lo que cosechan; ahora es tiempo de quejarse, criticar y lavarse las manos como un tal Poncio Pilatos".Ricardo | 04.03.2016No soy abogado, pero me he titulado de dos carreras en universidades privadas. Siempre tuve la inquietud de si estaba bien preparado académicamente, por lo que me puse a prueba matriculándome en un prostgrado en la Universidad laica más antigua de Chile. Lo aprobé sin problemas. He seguido perfeccionandome y trabajando en lo que me gusta. Con el paso de los años he llegado a la siguiente conclusión. Primero, la universidad no es para todos por más gratuidad que se le quiera dar. Deben estar solo los mejores. Segundo, muchos padres ven la universidad una forma para que sus hijos aseguren un bienestar futuro. Tercero, muchos jóvenes no tienen idea lo que les gustaría estudiar o hacer con sus propias vidas después de terminar la enseñanza media, estudian cualquier carrera que luego abandonan. Cuarto, los estudiantes acuden a universidades privadas sin esforzándose para aprender las materias, como cualquiera va al supermercado a comprar un título profesional, los que se obtienen con la mejor relación precio/calidad. Por último, un buen profesional debe estar constantemente perfeccionándose, identificar sus debilidades para corregirlas y no caer en ignorancias tan brutales como especifica este reportaje.  Claudio ST | 04.03.2016Espero que Diego no sea un futuro colega. No tiene mucha idea de.Nelson | 04.03.2016Son muchos los aspectos que debemos mejorar, egresé de una casa de estudios que no considero mala pero que va en decadencia, a esto, le sumamos algunas de las deficiencias reales que se exponen en este artículo y como resultado tenemos un mal abogado. Estoy de acuerdo con que se deba mejorar el estándar necesario para impartir clases, tuve profesores que de docentes no tenían nada, solo se dedicaban a reproducir como loros un tema, también tuve de los buenos, de esos que se preocupan por el alumno, o por el "aprendiz de abogado" como lo indicaban en clases. Además, y no podemos negarlo, influye demasiado el fin por el cual una persona estudia derecho, también las otras habilidades que no se suelen perfeccionar en las escuelas, muchas veces los abogados y futuros jueces sufrimos de una mala inteligencia social, que obviamente repercute en los resultados del ejercicio profesional. Por otro lado, hace rato se postula la idea de eliminar la práctica profesional gratuita, de impartir un examen nacional en la CS, entre otras “mejoras “ que con el pasar del tiempo, quedan en el olvido, existen exámenes de grado que son un chiste, pero que rendido y aprobado, habilitan para obtener el título de abogado. La revisión es larga, y también pasa por las instituciones del estado. La crítica de la CAJ resulta ser un arma de doble filo en este caso. JuanAntonio. | 04.03.2016Leí una vez una sentencia de IV Instancia, la falta de ignorancia era muy grandeRodrigo | 04.03.2016Por lo general ,siempre el cojo le hecha la culpa al empedrado... No soy abogado, pero hoy en día, en todas las profesiones es nula o casi nula la autocrítica, a que voy Como Padres y sociedad les inculcamos a nuestros hijos que sean existosos, pero no les reforzamos valores como ser ético, honrados, solidarios, etc. Si estos valores los aplicarán (esto se refuerzan en casa).No estaríamos frente a exitisismo, individulidad, competividad extrema que evita en cierta medida ser empatico con el otro y que esto nos tiene sumidos en la sociedad que somos y que este tipo de reportajes saca a la luz muchas veces la miseria humana, en donde lo importante es llegar a puerto como sea.Claudia Gallardo | 04.03.2016Me llama profundamente que todos se queden pegados en el tecnicismo sobre la tercera instancia y no comenten mucho sobre el deprorable desempeño y servicio de abogados y practicantes en cuanto a defensa de los usuarios con menos recursos. Luego de estar transitando por los tribunales de justicia durante casi tres años, he podido comprobar la mala calidad y la burocracia que con la que se debe luchar para tratar de conseguir algo de justicia en este país. Llega uno con un caso a solicitar representación a un determinado CAJ antes de una audiencia, te dan una hora y debes proporcionar todos los antecedentes y pruebas necesarias para que te representen en la audiencia correspondiente (incluso debiendo uno mismo revisar libros y recuperar rastrojos en el archivo judicial), cosa que imagino cuando pagas, es el abogado quien recaba los documentos necesarios en esa índole. Luego le hacen a uno la entrevista en el CAJ y con esto ellos responden al tribunal y se da curso al procedimiento. Lo insólito es que a la audiencia llega 5 minutos antes un abogado de la defensoria (que uno nunca ha visto) con una carpeta que acaba de leer creyendo tener todo el conocimiento y dominio del problema de su defendido diciéndole a uno de ante mano si le irá bien o mal. Entonces para qué una entrevista con abogados a los que le cuentas toda tu vida con lujo de detalles en el CAJ si nunca irán al tribunal a representar al cliente?. Luego de la pesima defensa que hace el abogado de la defensoria teniendo todas las pruebas, puesto que ni te conoce. Solo si uno logra interiorizarse en el ámbito legal y su funcionamiento puede ( con esfuerzo y batallando) solicitar que los abogados del CAJ se hagan realmente parte del proceso y sean ellos quienes lleguen a representar al usuario al tribunal. Por otra parte los abogados practicante del CAJ pecan en su mayoría de una arrogancia y soberbia abismantes creyendo saber más que el mismo juez como funciona el sistema ( por nuestra causa han pasado ya cuatro estudiantes) y creyendo que todas las personas son ignorantes en sus derechos y en sus procesos. Muchas veces toma casi dos meses que el practicante se de cuenta que, pese a que los usuarios no sean abogados, al menos en nuestro caso, sabemos más que ellos en cuanto a como proceder en la defensa de nuestras causas. Por otra parte una de las respuestas más frecuentes del CAJ es que están sobrepasados en causas y que la de uno es una más dentro de las cientas que poseen, por lo tanto si uno no aprende a manejarse en el uso del SIFTA nunca sabría del avance del procedimiento, y es más, uno debe estar atento a los movimientos del proceso y tratar de conseguir informar al practicante o a los abogados del CAJ de las resoluciones, evacuos o traslados cuando aparecen en el sistema, para que ellos procedan como corresponde dentro de los plazos estipulados por los tribunales evitando asi el cierre de las causa. Solo estando encima de ellos (a veces a diario y de manera insistente) para poder optar a una buena defensa, si es que no le hacen notar a uno que solo le pueden atender en el día y hora en que el practicante atiende. Bueno eso resumiendo como es el acceso, la forma y manera que tienen de trabajar abogados, practicantes y defensoria con aquellos que aprendemos y nos interiorizados del funcionamiento de nuestro sistema judicial; para que vamos a hablar de como le va a la mayoría de las personas que no tienen idea ni de lo que significan una demanda, evacuó, traslado o resoluciones y que sólo se enteran del resultado de sus causas las que muchas veces son cerradas por no haber sido atendidas en tiempo y forma. Esta es la experiencia resumida de una dueña de casa que gracias a su insistencia, constancia, perseverancia y capacidad de instruirse casi de manera artesanal y práctica a logrado que el CAJ defienda su causa incluso en al Ilustrisima Corte de Apelaciones. Esa es "La justicia al alcance de todos" como predica el eslogan del CAJ Metropolitano.Cony | 04.03.2016me sorprende y aterra como se juzga a un abogado por ser licenciado de una universidad privada cuando me consta que existen colegas provenientes de las llamadas ues tradiciones no publicas xq de eso no tienen mucho que no saben nada ni conocen donde estan los juzgados civiles de stgo. Es injusto que la calidad profesional se determine por la universidad. Me molesta ver la poca autocritica de la caj, cuando hay abogados tutores o jefes que nunca estan, que es una practica ad honorem donde muchas veces no habia papel, nos turnabamos para usar los computadores o compartiamos la oficina para atender a los patrocinados. Me alegro que ahora la academia judicial tenga un sistema de postulacion espero que mas transparente donde no prime el mal denominado pituto sino que los conocimientos para asi tener jueces mas justos y preparados. Me deja tranquila que no hay tercera instancia y solo hay una corte suprema y eso que estudie en una universidad privada.....Andrea | 03.03.2016Tal como han dicho compañeros más arriba, si bien este análisis retrata bastante la realidad de la carrera hoy en día, llama la atención la falta de autocrítica de la CAJ. Puesto que además de ser la única práctica que no se paga legalmente, los recursos en las corporaciones no existen. Con una impresora para 50 personas y falta de materiales, es difícil para un alumno no tener que desembolsar de su propio dinero. Como dicen: hay de todo en la viña del señor... Así como es fácil escuchar "ya filo, que tanto huevea la viej@ si le trabajo gratis", también es cada vez más recurrente que los alumnos asistan aún en sus inicios absolutamente solos a audiencias. Es difícil ver una solución pronta a una situación que tiene demasiadas aristas. Injusticias tanto para alumnos como usuarios, así como sobrecargo de trabajo para los abogados tutores.Felipe | 03.03.2016Eunacom ya! una profesión delicada necesita tipos pertinentes.Ray | 03.03.2016Antiguamente la Corte Suprema sí tomaba un exámen de suficiencia. Te entregaban un expediente unos días antes y luego te podían preguntar cualquier cosa relacionada con éste.Matías Sodemark | 03.03.2016Éste problema es gravísimo y, lamentablemente, no tiene sólo que ver con el ejercicio profesional de abogados u otros profesionales como enfermeros o médicos (Cómo lo reportaba hace poco Ciper). Ésta problemática es muchísimo más amplia. Las pocas competencias con que se presentan estos “titulados exprés”, provenientes de universidades privadas, ya son más que notorias y están empezando a afectar el normal y correcto funcionamiento del país, casos hay varios. Desde funcionarios que entregan informes con faltas de ortografía y una redacción incoherente, pasando por técnicos que no entienden correctamente instrucciones e instalan mal aparatos complejos provocando desastres costosísimos, hasta profesionales que dosifican mal un medicamento y provocan negligencias que terminan en muertes. Si alguien cree que, por ejemplo, con abogados que son analfabetos funcionales lograremos combatir a la delincuencia, mejor le recomiendo que espere a los malhechores con una tacita de té y galletitas o se esconda en un “bunker”. Quisiese que dios, ese ente superior al cual todos apelan y al que la mayoría atribuye bondad y magnificencia absoluta, mandate a los políticos del “duopolio” para remediar ésta desastrosa situación, que remueva un poquito sus miserables conciencias y de una vez por todas tomen

0 CLP